Luchando por una Patria Justa,Libre y Soberana. Nestor Vive Cristina 2011.

16 de julio de 2008





Queridos compañeros, queridos amigos, les pido por favor que bajemos un poco los carteles para vernos la cara, los ojos, los sentimientos, para sentir el palpitar de nuestro corazón. En primer lugar, quiero traer el saludo, el abrazo fraterno y la lealtad permanente de nuestra compañera presidenta Cristina, que le están cayendo como nunca lágrimas de los ojos porque ven esta asamblea popular... Fortalece la esperanza de cambio, fortalece la posibilidad de estar en un punto de inflexión para construir un nuevo país, el país que nos contenga a todos los argentinos.

Todavía recuerdo aquel 25 de mayo de 2003 cuando nos dejaron la Argentina prendida fuego, y tuvimos que sacar el pecho para levantar la patria con coraje, con fuerza y con amor. Todavía recuerdo los rostros de millones de argentinos que clamaban por un trabajo, por reconstruir su hogar, por poder vivir. Reconozco el permanente acompañamiento del pueblo argentino. Pero ustedes saben que hemos sido leales, que nos hemos jugado siempre y que estuvimos al frente de todas las batallas de la recuperación argentina. También me paro ante ustedes y ante todos los hermanos que nos están mirando por los distintos medios, y les digo que apenas empezamos nuestro gobierno allá en 2003, terminamos con la Corte Suprema vergonzosa que tenía la patria, para garantizar la justicia independiente; renegociamos la deuda externa privada, y por primera vez en la historia la Argentina obtuvo una quita del 70% de esa deuda; ahorró 70.000.000.000 dólares, que no salieron de los bolsillos de los argentinos. Y también ustedes saben que la noticia de todos los medios era cuando llegaba a la Argentina la comisión del FMI. Junto con la dignidad de este pueblo, le pagamos al Fondo y le dijimos “Chau. Los argentinos vamos a gobernar nuestro destino”.

También dijimos permanentemente que queríamos memoria, que queríamos justicia y que no queríamos impunidad, y junto al pueblo argentino y todas las fuerzas nacionales y populares terminamos con la impunidad en la Argentina, terminamos con 30 años de impunidad y definitivamente se terminaron las leyes de indulto, Punto Final y Obediencia Debida, como correspondía. También, cuando esas leyes pasaron a ser pasado, sufrimos un ataque violentísimo de los sectores concentrados de la economía y de los sectores que miran con la nuca al pueblo. Nosotros no queremos tener un pie en cada vereda; queremos tener los dos pies en la Argentina. Esto es central y fundamental.

También empezamos a construir hospitales, más de 300.000 viviendas; superávit fiscal primario, comercial... Entramos con toda nuestra fuerza en la construcción de la patria grande y latinoamericana. Y también con mucha fuerza dijimos “Tenemos que crear empleo”, y generamos 4.000.000 de trabajos, 4.000.000 de empleos en tiempo récord en la Argentina. Bajamos la desocupación al 7,5%, 8%; bajamos la indigencia al 7%; bajamos la pobreza del 60% al 20%. Son números concretos y reales que nuestra patria tiene en esta gran batalla que hemos dado permanentemente. Entramos a construir un país federal. Sin distinción de banderías, ayudamos a todas las provincias argentinas, y junto con los gobernadores e intendentes fuimos construyendo la patria diferente, trabajando solidariamente sin importarnos a qué partido pertenecían, trabajando con los trabajadores, con la Confederación General del Trabajo y con la Central de Trabajadores Argentinos, juntos todos más allá de cualquier diferencia, pensando en la patria, en la unidad, en el trabajo, en la equidad, en la justicia y en la inclusión social.

También logramos 1.600.000 nuevas jubilaciones para aquellos que quedaron en la década neoliberal del '90 fuera de sus trabajos, y hubo 1.600.000 argentinos que se pudieron jubilar porque el gobierno, junto con todos los argentinos, generó la administración necesaria para lograr esa reivindicación histórica. Recuperamos empresas vitales como Yacimientos Carboníferos Fiscales, que estaba fundida y quebrada; las minas de carbón, que volvieron a manos del pueblo; como el correo argentino; como la central de comunicaciones; como Aguas Argentinas; y como ahora está trabajando fuertemente Cristina para que Aerolíneas Argentinas vuelva a servir al pueblo como corresponde y que termine la ignominia que estamos sufriendo.

Trabajamos par a par con todos los productores y refundamos la industria nacional con un crecimiento industrial que no ve en décadas la Argentina. Fuimos a trabajar y a desendeudar a los productores argentinos, a quienes abrazamos, porque los productores no son nuestros enemigos. Nosotros con los que tenemos que estar atento y con los que tenemos que tener cuidado es con aquellos pooles que especulan con la riqueza argentina y que quieren enriquecerse a costa de todo el pueblo argentino. Nuestros productores crecieron como nunca lo hicieron; se desendeudaron. Por eso yo les pido que tengan la gratitud no con un gobierno, sino con la patria, de aplicar toda la solidaridad que se pueda para que en esta Argentina la distribución del ingreso y la pobreza desaparezcan definitivamente. Solidaridad, convivencia son elementos fundamentales para construir un país que lo soñamos, que Cristina lo sueña, con una clase media, como está ahora haciéndolo junto a los trabajadores, junto a los empresarios, junto a los intelectuales, junto a los estudiantes, junto a todos los argentinos que quieren construir este nuevo país.

Y decirles a los jóvenes argentinos que ellos... Hoy ustedes, hermanos de la juventud, militen donde militen, tienen la posibilidad de hacer el cambio en paz y en democracia que nosotros como generación no tuvimos. Por eso, participen; por eso, opinen; por eso, sean transgresores; por eso, ganen las calles; por eso, recorran las universidades, recorran los talleres, los trabajos... Esta juventud tiene que ser el punto de inflexión de la construcción del nuevo tiempo. Esta Argentina que tuvo héroes como Mariano Moreno, José de San Martín, Manuel Belgrano, Hipólito Yrigoyen, Juan Perón... El corazón vivo de la transformación: ¡Eva Perón, Evita! Y aquellos pañuelos blancos que fueron la consciencia vida de la justicia: nuestras abuelas en Plaza de Mayo, que siempre las recordamos con nuestra fuerza y nuestro amor.

Hemos trabajado intensamente por construir una Argentina diferente. Yo desde acá les quiero agradecer todo lo que me ayudaron, y les pido que como me ayudaron a mí la ayuden a Cristina, que es una mujer con coraje, dispuesta a transformar la patria. ¿O ustedes creen que si Cristina hubiera querido quedar bien con ciertos sectores no lo hubiera hecho, como lo hicieron tantos dirigentes, dándose un abrazo en la oscuridad, fuera del aire libre, tratando de arreglar este conflicto de cualquier manera? Y Cristina dijo “No, no vine a dejar las convicciones en mi casa. Las voy a llevar hasta el final. Vine a luchar por una patria justa, vine a luchar por la equidad, por la inclusión social, porque se consolide el nuevo modelo, por el nuevo tiempo, la nueva historia”.

Para algunos, lo que tenía que hacer la presidenta era un acto de racionalismo, era tratar de acordar de cualquier forma. Ese el racionalismo claudicante y temeroso. Cristina tiene el racionalismo de la inclusión, de la equidad, de la justicia, y por eso está al lado del pueblo, al frente de la lucha de la distribución del ingreso. Todavía nos falta mucho. Generamos mucho trabajo, pero tenemos que recuperar la calidad del trabajo; logramos la financiación para el sistema educativo con el 6% del PBI, pero falta una educación de calidad y que llegue a todos los argentinos; logramos jubilar muchísimos compañeros y mejorar los sueldos, pero tenemos que seguir mejorando los sueldos de nuestros jubilados para que recuperen todo el tiempo perdido; logramos el financiamiento de nuestras universidades, pero tenemos que hacer universidades que consoliden cuadros al servicio del crecimiento del país y la transformación que en el país se está llevando adelante.

¿Qué les quiero decir con esto? Que faltan asignaturas pendientes. Estamos conduciendo y tenemos la iniciativa política en el Estado, pero tenemos que mejorar el Estado, tenemos que mejorar las neuronas del Estado; tenemos que hacer un Estado eficiente, cristalino y al servicio del pueblo, donde todo el pueblo se sienta representado. Tenemos en claro cuáles son las asignaturas pendientes. Cuando venimos a una plaza como esta, venimos a decir lo que hicimos, venimos a criticarnos lo que hicimos y venimos a decir lo que nos falta hacer, porque lo importante es tener los oídos bien abiertos y el corazón despierto para que el pueblo siga en el proceso evolutivo hacia un mejor mañana. En estos tiempos y en estos días, dijo la presidenta que era fundamental -y escuchen bien- que a la mesa de los argentinos los alimentos lleguen a precios nacionales y no internacionales, y puso las retenciones. Y aquellos que ahora tienen que ser solidarios, no todos, pero aquellos de la concentración económica, saltaron rápidamente porque no quieren compartir ningún esfuerzo con el resto de los argentinos. Entonces, hay un Estado que tiene que poner equilibrio, y las retenciones permiten que ustedes puedan comer a costos nacionales. Hay un dirigente de ellos que lo dijo casi con una actitud de caradurismo increíble: dijo que paguemos el lomo a $80, como los uruguayos. ¡Qué poco le importan los argentinos! (Se corea “Hijo de puta”)

Hablan de democracia, y cortan las rutas; hablan de democracia, y desabastecen a los argentinos; hablan de democracia, y nos queman los campos; hablan de democracia, y -escuchen bien, por favor, esto-, como en las peores etapas del '55 y el '76, salen como comandos civiles o grupos de tarea a agredir a aquellos que no piensan como ellos en forma vergonzosa.

La presidenta me pidió que sigamos poniendo la otra mejilla, que por la patria vale todo, que unidos y solidarios vamos a lograr los objetivos que nosotros tenemos que llevar adelante en la construcción de la Argentina que todos estamos soñando. Pero también tenemos que tener en cuenta que el mundo vive un problema central con el precio de los commodities y el petróleo, o sea, el de los alimentos. Todos sabemos por qué suben los precios del petróleo: porque las transnacionales han perdido reservas; entonces, para mantener el valor de las acciones, suben su precio. Y nosotros tenemos que cuidar acá el bolsillo de todos los argentinos. Es la tarea que todos nosotros tenemos que llevar adelante con toda nuestra fuerza. Por eso, también la presidenta me pidió que les diga: más institucionalidad, más democracia; y me dijo que me juramenta ante ustedes que nosotros respetamos la decisión del Congreso Nacional sea cual fuere. No venimos a apretar a nadie ni venimos a especular.

(Se corea “El pueblo unido jamás será vencido”)

Todos sabemos que hemos sido sometidos a agresiones diferentes; todos sabemos que nos intentaron confundir. Pero todos sabemos que la historia muestra que el pueblo jamás se confunde. Nosotros también dejamos en claro eso, porque entendemos y somos la generación que sufrimos terriblemente la falta de democracia. Cuando se resolvía en otro lugar, que no era en el Congreso, que no era en el Poder Judicial o que no era en el Poder Ejecutivo, donde se resolvía en las sombras, y en las sombras se condenó a muerte a 30.000 compañeros desaparecidos que nosotros tenemos, todos los argentinos ¡30.000 amigos, 30.000 argentinos de distintas ideas!

Sabemos, si ustedes me permiten, queridos compañeros y queridos amigos, que es importante que en esta plaza histórica, una de las plazas más grandes de la historia argentina, que lleva hasta la 9 de julio, que se han llenado las distintas calles colaterales y que el pueblo se ha convocado a esta asamblea popular...

Y nosotros recordemos que el 2 de abril de 1976, como otro de los días nefastos de la historia, cuando el jefe de la banda de desenlace o de la junta de desenlace o la junta de enlace -como le dicen-, Martínez de Hoz, iniciaba el remate de la República Argentina. Por eso, con la firmeza en las convicciones, con la firmeza en las ideas... Muchos de ellos ni siquiera cambiaron los collares; son los mismos. Por eso tenemos que tenerlo absolutamente presente, y por eso nuestra clase media, que fue lamentablemente instrumentada muchas veces, tiene que darse cuenta de que nunca van a encontrar la solidaridad de los sectores de la oligarquía argentina. Sí van a encontrar la solidaridad de los trabajadores, de los intelectuales, de los estudiantes, de toda la patria entera. Por eso la Argentina hoy se encuentra acá. Yo hoy les puedo asegurar que vine a esta plaza a convocar a los argentinos en el campo nacional y popular...

(Se corea “Si este no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?”)

Fíjense ustedes que cuando digo permanentemente que acá quisieron destituir al gobierno nacional y popular lo digo con la fuerza de la realidad. Hoy están mostrando todos los que actuaban en la oscuridad dónde están, cómo se movían; hoy empezaron a verse en los diarios abrazados unos con otros. Ellos eran los que estaban y los que quieren desestabilizar la patria. Ahí están los que quieren enlodar las banderas de Perón y Evita, claudicando con esa oligarquía que persiguió hasta el cadáver de Eva Perón; ahí están los que claudicando y queriendo enlodar la memoria de Perón y Evita se abrazan junto a Rojas y a todos aquellos que históricamente estuvieron contra los intereses nacionales y popular. Ahí están, ahí los vieron. También pasó en las dictaduras y en la noche liberal.

Por eso, nosotros sigamos fuertes con las banderas y el espacio nacional y popular, en la alianza policlasista, en la convergencia de todos los sectores de la sociedad. Y para ir terminando, queridos compañeros, que de esta plaza no salga un solo gesto de rencor, sino un gesto de dignidad. Venimos a defender nuestras ideas en paz, en convivencia, en pluralidad; que no salga un gesto de odio, sino que pongamos la otra mejilla; que no salga un gesto de intolerancia, sino la tolerancia que necesita la patria. Y a todos los argentinos, por favor, a todos los que están mirando, nosotros aceptamos la resolución del Congreso Nacional, sea cual sea, porque queremos más institución, más democracia y porque es la única forma en que pueden convivir los pueblos civilizados que buscan la justicia y la equidad. Esperemos que todos hagan lo mismo. Basta al corte de rutas, basta a los comandos civiles, basta al grupo de tareas, basta todos estos esquemas de enfrentamiento, estos esquemas de cobardía que el pueblo no necesita más. Abramos los brazos, abramos las avenidas de la patria, abramos la convivencia, abramos la pluralidad. ¡Viva la patria, viva la Argentina, vivan los trabajadores, vivan los estudiantes, viva la juventud, vivan nuestros intelectuales, vivan nuestras madres y abuelas, vivan el general Perón y Eva Perón! ¡Viva la patria! ¡Fuerza, dignidad, alegría, convivencia! Con los brazos abiertos, con el corazón… Los abrazo fuertemente y les digo y les juro por Cristina, que me dijo que se lo transmita y que lo dijo con lágrimas en los ojos, adelante con ustedes. Vamos adelante, como corresponde. Muchas gracias, compañeros."

No hay comentarios:

Archivo del blog