Desde el oficialismo se tomaron con sarcasmo la dura sequía que afecta al noreste argentino desde marzo de este año. En medio del anuncio de un nuevo paro del campo, el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel fustigó duramente a los ruralistas y se refirió con ironía al drama de la falta de agua.
"Ahora encuentran un discurso grandilocuente donde plantean cosas, parece que tenemos la culpa de que no llueva. Que le pidan al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio que rece más fuerte, que haga llover, nosotros no podemos manejar las nubes", disparó el legislador en declaraciones a radio Continental.
El duro razonamiento de Kunkel no dejó margen de duda respecto de sus cuestionamientos a la decisión de la Comisión de Enlace de iniciar el quinto paro contra el Gobierno con un cese en la comercialización de granos y con protestas al costado de las rutas en todo el país. Kunkel arremetió contra el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli. Lo llamó "piquetero profesional" y en línea con el discurso de Cristina Fernández, instó a los líderes del sector a "armar el partido agrario".
El diputado aclaró que "los dirigentes que supuestamente representaban a los intereses de los que estaban cortando las rutas, se encuentran en una situación muy incómoda porque beneficiaron a la Sociedad Rural Argentina y a los sectores más concentrados de Carbap, y perjudicaron a sus propias bases".
Sobre la participación de la dirigencia agraria en política planteó que "no hay que tenerle miedo a la democracia". Y alertó: "Si ellos deciden hacer su partido, que lo hagan, lo que no pueden hacer es intentar influir corporativamente en las instituciones republicanas". MÁS VOCES K. Luis D’Elía se sumó a las críticas del oficialismo hacia los ruralistas.
“Es lamentable que mientras el mundo se debate entre el escepticismo, la inestabilidad y la incertidumbre, producto del derrumbe financiero, las patronales del campo decidan la realización de un nuevo lock out en contra del pueblo.Además, el piquetero K disparó contra el Vicepresidente de la Nación.
“Queda claro que a partir de la noche en que Judas-Cobos transformó el Senado de la Nación en el Huerto de los Olivos de Cristina Fernández, estos sectores frustraron al Gobierno”.
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